Si tienes la suerte de no tener novia, tranquilo. Puedes pensar en ti más de una vez y ver el mundo realmente. Sin gastos, sin dudas. Acompañado de gente que te quiere y que cuando te defraude no te hará tanto daño.
Si tienes la suerte de no ingresar a la universidad, te envidio. Así podrás darte cuenta que en ésta parte del mundo no importa si tienes estudios o no o si tienes dinero o no. Sólo importa si eres moralmente correcto o incorrecto y que, inevitablemente, la gente incorrecta casi siempre tendrá el poder a menos que la gente pensante haga algo o viva al margen como siempre.
Si tienes la suerte de que tu familia no admire tu trabajo, perfecto. Así las adulaciones no te perseguirán y podrás mejorar por tu cuenta y riesgo en silencio. Y cuando mejores. Ya estarás lejos, permitiendo que la gente más extraña admire tu arte y ni tu origen podrás recordar.
Si tienes la suerte de no tener dinero, interesante. Así podrás aprender a vivir con lo estrictamente necesario y tu felicidad jamás será resuelta con 00000 en tu cuenta bancaria. Y sonreirás a pesar de no tener ni un duro y si en algún momento tienes la pasta… Usarás sabiamente una parte y donarás la mitad.
Si tienes la suerte de seguir con vida, supremo. En palabras de Walter Benjamin, sólo por el amor a los desesperados conservamos todavía la esperanza y no hay razón para desesperarse en ningún momento de la vida. Ése es el estado normal de las cosas porque no hay momento perfecto en éste infierno. Pero eso es lo agradable. Y nada justifica irse antes de tiempo. Aunque parezca un acto valiente, será siempre un acto de cobardía. Los que nos quedamos, somos lo suficientemente valientes para vivir. Y hay mucha gente que desearía estar viva y no tiene la suerte y se va. Sin desearlo. Dejando mucho qué hacer y muchos seres abajo.
Si tienes la suerte de leer ésto, critícalo. Piensa antes de actuar y no dejes que nada te influya porque lo que más falta hace es el pensamiento crítico y la literatura cómplice antes de aceptar cualquier mierda que nos presenten como «la verdad».
Y si tienes aún más suerte, haz algo PRONTO.