—Mi existencia está regulada por cambios de ser y no ser— –llorar todos los días nos deprime. Me gasto pero que va uno a hacer.– -Nos vamos a dar una vuelta…-
–No me importa de todas maneras, no quiero llegar aún a casa.– -¿Es ésta la carretera que nos lleva al Moisés Heresi?- –Puede ser la carretera que nos lleva hacia ningún lugar– —O que sea la carretera que nos lleva a algún para siempre—
-No. La que lleva a tu casa, es la paralela.-
—Vale entonces me bajo.—
—Ella se llamaba Alondra, su hijo Matías y su novio Emilio;— Final.