LA MUSA (Parte III)

A veces regresa a verme en los lugares insospechados

Cobra la forma de un libro abierto, de una persona o una ciudad

Debe la experiencia entera a la materia de lo incorpóreo

Eso que revienta el alma, después la mente y la soledad.

Hace y desaparece la ansiedad-triste que alegra el cuerpo

Y me concentra en la fantasía y me pierdo menos la realidad

Una amalgama de paz y enojo dictatorial pero siempre sabia

Luego repito el mantra hasta que lo escribo y no se me olvida (puesto que así se me pierden muchos)

Cuando lo tengo, entonces se va…

Cuando regresa -oídos tapados- mis ojos saltan hasta el cabello

A veces una sonrisa, si se dibuja, me inspira más

Un soplo de adentro a afuera llena mi pecho hasta la garganta

Busco algo donde plasmarlo, luego descanso y ella se va.

Y ella regresa inmediatamente señala campos de los olvidos

Lugares re-conocidos que todos ven pero nunca observan

Y yo reinterpreto un poco y escribo siempre q tengo un lápiz

Sin ánimos de aburrirle sólo por puro placer mental.

Cual corredor que por placer corre y que a ningún país representa

Cual jugador que todos los días a quien un club nunca llamará

Cual astro más luminoso que desde Tierra no puede verse

Cual póstumo cuya muerte marca el inicio de su carrera

Como un minuto en silencio que, de cumplirse, te llena el alma

Yo soy promesa cumplida que trae espada y si desemboca

Ella lo supo desde hace tiempo por eso vuelve, viene y se va…

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