Ves un sombrero en medio de un puente y salta el puente deprimido.
Luego, llamas a mi puerta y mi puerta se va contigo. Me presume sus salidas y yo me quedo dormido.
Otro nudo en la garganta
Un dolor en el ombligo
Mientras se quiebra mi nuca
Mientras resuenan los grillos
De tus ojos cuando llueven
De tus bonsai malheridos
De tus salidas al parque
De mis libros.
Ayer pasé por tu casa luego de acompañar a un amigo, pero no me detuve a verla: ni a sus rejas, ni sus lirios.
Es como un flechazo al verte con escudo anticipado.
Caparazones diamante, tonto cupido enjaulado.
De mi escritura constante
De mis deseos heridos
De mi composición infructuosa
Des tus líos
Tratado como cualquier cosa… De mal gusto, poseído.
Yo tengo una conversación profunda entre tus falsos amigos
La oscuridad más plena que se devora la luz
Soy la promesa cumplida que no morirá entre selvas
El hijo del hombre rebelde que se baja de la cruz. Come algo y vuelve a subirse…