Dirigido a ti me son extrañas las palabras;
ebrio y pálido, canto.
Mi corazón da vueltas como un volante loco,
niña traída de tan lejos;
más allá de tus enormes ojos, ardían los crepúsculos
y hojas secas de otoño giraban en toda tu alma.
Ah, qué puedo hacer si no me vez con esos ojos
qué puedo hacer si tu sonrisa hace feliz mi alma.
Estoy a punto de perder la calma,
En una danza de tinteros rojos.
Y si lo piensas ya no estoy tranquilo
No soporto estar cerca y no volverte mía
¿Será que mi amistad no merece plusvalía?
¿Será que ser solo siendo me mantiene en vilo?
No conseguí más tulipanes, porque ya no es temporada.
Niña odiosa, gustos caros. ¡Despiértame con un beso!
Despiértame y no me botes, seré feliz siendo preso.
Tal vez desapareciendo, logre que estés preocupada.
No me hagas caso bella alondra;
soy un cuervo y como cuervo, grazno.
Y es que en lugar de hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos
Prefiero hacerte lo que tú, le haces al té de durazno.