14.05.19

Hasta que la habitación se impregne de ti y no haya más que un recuerdo

Mientras viva el sonoro espécimen de tu retrato muerto

Hasta que las alas se quemen y vuelvan a crecer en menos de lo que cante un gallo

Y tu voz sea un pregonar de mil enfermos

Que no me aparte de mí ni un instante fraterno

Que no se llene mi voz de lo que llaman silencio

Que no me aparte de ti, si es preciso, un momento

Hasta que la habitación se impregne de mil destellos

Cuando el futuro que observa, sea el pasado presente

Y tus miradas salvajes nos revoloteen dentro

Que no me aparte de ti, si es precio, un eterno

Hasta que la habitación se impregne de ti y no haya más que un recuerdo

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