10.08.19

No estaré ahí siempre para ti,

cansado y desprevenido

odioso y dubitativo

entre las fauces de la incertidumbre del que espera

en la sala de espera

cansado y dubitativo

odioso y desprevenido

para ti.

No estaré envolviendo en el silencio

las plantas que tomaste del jardín

las hierbas que compraste a algún testigo

que pasaba por ahí

cansado y dubitativo

odioso y desprevenido

para ti

No estaré esperando en el vacío

admirándote desde unos metros

penando entre los vestigios

de una ciudad sin nombre

que se jacta de un pasado vivo

que se jacta entre los testigos

pero no es más que una ciudad sin nombre

con pasado y sin un rumbo fijo

por que no me basta ser tu sombra

maniquí..

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